El Báltico esconde más maravillas de las que te puedas imaginar, y una de ellas es Tallin, la ciudad más grande de Estonia.

En Tallin abundan las torres y edificios medievales, un paseo por el casco antiguo es de sus principales atractivos. Haz una parada en la plaza del ayuntamiento para disfrutar de las vistas de su construcción al estilo gótico y recorre las pequeñas tiendas alrededor.

Visita una histórica catedral ortodoxa rusa de Alexander Nevsky, y por supuesto no dejes de conocer el Palacio de Kadriorg, uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca en todo el norte de Europa.

¿El Báltico es tu próximo destino? Entonces te invitamos a conocer un poco más acerca de sus principales atractivos.

Colina Toompea

Toompea o “Ciudad Alta” es el hogar de algunas de las maravillas arquitectónicas más antiguas de Tallin y el hogar de la Plaza del Palacio. Este es uno de los lugares turísticos más visitados por sus edificios históricos y además por las impresionantes vistas que ofrece desde las alturas ¡Imperdible parada!

Catedral de Alexander Nevsky

Visita una histórica catedral ortodoxa rusa. La Catedral de Alexander Nevsky es un hito dominante en la Plaza del Palacio. Sé testigo de las cúpulas de la catedral y las cruces doradas que se elevan por encima de los tejados.

Casco antiguo inferior

Un paseo por el casco antiguo de Tallin es transportarse a épocas de damas, caballeros, mercaderos y campesinos. La mejor forma de comenzar una ruta por Tallin es entrando a la “ciudad vieja” por la famosa Viru Gate, una de las varias puertas que daban acceso a esta ciudad medieval, y de las que producen mayor encanto.

Las calles irregulares rodeadas de casas medievales, dan ese aspecto de antaño, lugares que hoy se han convertido en cafés y pequeños puestos de artesanías y souvenirs que encantan a sus visitantes.  Desde la parte baja del casco antiguo puedes ver la colina Toompea y a la famosa muralla de la ciudad que data del siglo XIII al XIV.

Plaza del Ayuntamiento

Detente un momento en la plaza del ayuntamiento para disfrutar de las vistas de este edificio de estilo gótico y explora las pequeñas tiendas al rededor. El Ayuntamiento fue construido en 1402 como lugar de encuentro y desde entonces ha sido un punto culminante de la ciudad. Sus terrazas, quioscos y restaurantes convierten este lugar en uno de los más activos de la parte baja de Tallin.

Palacio de Kadriorg

Fundado por el zar Pedro el Grande, el salón principal del palacio es uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca en todo el norte de Europa. Desde la Revolución Rusa, las ornamentadas salas del palacio se han utilizado como parte del Museo de Arte de Estonia.

Rodeado de hermosos y coloridos jardines, este se convierte en un atractivo que tienes que visitar en tu paso por Tallin.

Stout Margaret Tower

Situada al final de la calle Pikk, esta es una de las estructuras defensivas más impresionantes de Tallin, pues aquí está la muralla más maciza de la ciudad (también conocida como “Fat Margaret”). El origen del nombre es un misterio: algunos dicen que fue nombrado por un gran cañón, mientras que otros afirman que una cocinera llamada Margaret trabajó una vez aquí.