Nuestros orígenes están en la naturaleza, por eso cada vez que podemos, la buscamos para alejarnos de nuestra ajetreada rutina y sanarnos un poco.
Descubre por qué pasar tiempo en entornos naturales es positivo para tu bienestar físico y mental.
La naturaleza y su composición reducen la frecuencia cardíaca y la presión arterial. En otras palabras, ayuda a relajarse. También puede reducir los niveles de estrés y fortalecer el sistema inmunológico, incluso puede mejorar el estado de ánimo.
Debido a la mejora de la vitalidad y la salud mental, la terapia a través de la naturaleza ayuda a las personas a tranquilizarse y reducir sus niveles de ansiedad e insomnio. Es muy recomendable para personas que están deprimidas o que sufren episodios de ira o fatiga.
Estamos seguros de que sin importar cuáles son tus preferencias al viajar, este tipo de paisajes tendrán todos esos efectos positivos sobre ti y más.
¿Qué hace específicamente a la naturaleza una sanadora de cuerpo y alma?
Cualquier persona puede ingresar a un bosque de forma autónoma para obtener estos beneficios. Nuestra necesidad de intuición natural puede ser lo que nos motiva a dejar cada cierto tiempo los ruidos y el ritmo de la ciudad para buscar un momento de tranquilidad. Sin embargo, en la década de 1980, Japón inició prácticas de tratamiento formales para restaurar la salud en el bosque y realizó investigaciones para medir los efectos sobre la salud. Esta práctica se llama Shinrin Yoku o “baño de bosque”.
La investigación muestra que los beneficios incluyen:
- Mejorar la función del sistema inmunológico y aumentar la cantidad de células “natural killer” en el cuerpo, las cuales ayudan a destruir aquellas células tumorales o infectadas.
- Bajar la presión sanguínea
- Aliviar sensación de estrés
- Mejorar el estado de ánimo
- Mayor concentración, incluso en niños con TDAH
- Acelerar la recuperación de una cirugía o enfermedad
- Niveles de energía más altos
- Mejorar la capacidad de dormir y el descanso
No toma mucho tiempo completar esta tarea: un estudio ha demostrado que observar el paisaje forestal en solo 20 minutos y respirar, puede reducir significativamente la concentración de saliva de la hormona del estrés, el cortisol.
Pero estos no son los únicos beneficios que encontrarás en una terapia a través de la naturaleza. También experimentarás una sensación de libertad increíble, tomando distancia de lo habitual y dándote el tiempo de poner todo en orden.
Si te has estancado, encontrarás una fuente de inspiración para tus proyectos o lo que tengas en mente, ayudándote a reflexionar.
Ya lo sabes, jamás dejes pasar tanto tiempo antes de reencontrarte con la naturaleza, que a su vez es reencontrarte contigo mismo. Adéntrate en ella siempre que puedas, ya sea en una caminata de unos cuantos minutos o largas estancias, solo en tu corazón sabes cuánto la necesitas.